ESTOCOLMO, diciembre de 2017. Este año que termina está siendo especial para el gigante sueco. Tras décadas de liderazgo indiscutible en su sector, la multinacional se ha visto sorprendida por una circunstancia que ha generado una pequeña tormenta en sus oficinas. Todo comenzó cuando el community manager de la empresa introdujo "ikea" en Google y el buscador completó el nombre de la marca con el calificativo "vasco".
Una exhaustiva investigación llevada a cabo por un equipo de expertos de la compañía sueca ha descubierto una pequeña aldea emplazada en el norte de la península ibérica. Allí radica una fábrica llamada Muebles LUFE que elabora muebles de madera maciza de extraordinaria calidad a un precio sorprendentemente económico. Las similitudes en los respectivos modelos de negocio acaban ahí, puesto que en el informe se consigna que en Muebles LUFE no venden albóndigas suecas y que, llegado el caso, no las acompañarían con puré.
Por otra parte, los trabajadores de Muebles LUFE, durante su horario laboral, en lugar de vestir una camiseta amarilla se limitan a cubrir sus cabezas con un sombrero al que denominan txapela, y que investigaciones más avanzadas han permitido deducir que sirve a los lugareños para proteger sus cabezas del conocido vigor del sol mediterráneo.
Esto, que ha supuesto un pequeño respiro para la multinacional, no ha significado que se apaguen las alarmas. En el último consejo de administración de la pasada semana se aprobó por mayoría absoluta comprar el dominio "www.elmuebleslufesueco.com" y confeccionar un estudio sobre el ahorro que supondría cerrar sus tiendas y vender exclusivamente por internet.
Hasta que lleguen los resultados de este estudio, un grupo de enviados especiales se ha trasladado a Azpeitia a analizar al agua del embalse Ibai-Eder, en busca de algún ingrediente mágico que sea el responsable de la capacidad de trabajo de los integrantes de una empresa tan pequeña.
